Comunicación sexual: la expresión de los sentimientos sexuales más profundos

La comunicación en la pareja es la base fundamental para satisfacer los deseos sexuales más profundos en una relación, así como para solventar cualquier problema que se presente. La misma debe estar basada en el diálogo y en el interés mutuo. En muchas ocasiones las parejas carecen de una buena comunicación y a menudo, les resulta vergonzoso transmitir las necesidades que tienen para satisfacer el apetito sexual.Cuando una pareja tiene una buena comunicación se ve favorecida en el desempeño y en la satisfacción sexual, pues esto ayuda a que se construya la intimidad y la convivencia.La pareja debe mantener una buena comunicación sexual para que el placer sea mutuo y no exista la frustración y la rabia hacia el otro por no lograr satisfacer sus necesidades sexuales. Sin embargo, es importante saber cuándo, cómo y dónde se puede entablar este tipo de conversación con la pareja, ya que la sexualidad constituye la comunicación más íntima y en ella se comparte la esencia física, psicológica y afectiva tanto del hombre como de la mujer.En algunos casos la comunicación entre la pareja puede verse afectada, el hombre puede sentirse avergonzado si presenta problemas para desarrollar la actividad sexual como lo desea. En ocasiones existen alteraciones que se producen en las distintas fases de la respuesta sexual, que impiden o dificultan el disfrute de la sexualidad; esto se conoce como la disfunción sexual masculina y femenina. Estas disfunciones se clasifican en trastornos del deseo sexual, de la excitación, del orgasmo y trastornos por dolor.En la disfunción sexual masculina específicamente, encontramos deseo sexual hipoactivo, disfunción eréctil, inhibición del orgasmo y la eyaculación precoz (una de las condiciones más comunes que presenta el hombre en la actualidad).Es indispensable que tanto el hombre como la mujer establezcan una buena comunicación donde ambos puedan expresar sus miedos y tabúes, transmitir sus deseos y apoyarse mutuamente en la solución de los problemas que puedan surgir durante el acto sexual, pues el sexo puede garantizar no sólo el placer, sino la salud, comodidad y contacto íntimo entre dos personas.